jueves, 26 de febrero de 2009

Muerte de la belleza


¿Por qué se apaga el canto del fusil?
¿Por qué ya no dispara ràfagas de metralla al corazòn el piano, el violín?
¿Por qué habrá de llenarse de polvo del suelo el pecho asmático
y manar sangre de la boca, versada fuente de ideales y bondades?

¿Por qué habrá de llenarse de polvo
el dibujo ilusorio del sueño,
el amor apasionado y entregado,
la ilusión de uno de los mejores seres humanos?

Golpea la marea del viento
el rostro cubierto por franela
de un ángel de corazón muerto
de un hombre con alas blancas y ensuciadas
por la traición del asma, la bala , el miedo y la ignorancia del campesino
por la desilusión,
o la fiebre reumática, o por otro asesino huidizo y blanco...
atormentado, sensible,
él mismo.

Golpea la lluvia inclemente el rostro descubierto
mirando al cielo
mirando a Dios lloviendo, besándolo en el último momento con sus lágrimas de Cielo
Cae la cal sobre el rostro del ángel,
entre tantos rostros comunes y corrientes
y las gotas de lluvia limpian,
cual besos del Señor,
la cal y la afrenta, la sangre vertida de la belleza...

Pero nada limpia el sueño enamorado
de un futuro mejor
de un mañana solidario
de las manos juntas de mil hermanos
que juntos han luchado

Pero nada limpia el amor apasionado
la ilusión, la causa ni la voz de uno de los mejores seres humanos
de la faz de la Tierra
de la faz de la historia
de Latinoamérica, de Europa, ni de mi corazón.

Muere la belleza excelsa,
en una quebrada sucia y polvorienta de Bolivia
en una fosa común de Viena
en el fondo del nudo de mi garganta, que aún más aprieta.

Muere en el fondo de mi corazón
la belleza excelsa.
Se detiene la sangre
se detienen las notas
se detienen las balas
la tinta en las páginas rotas
se detienen el cansancio y la lucha
y los mil pentagramas de mi mente
mas no mi ilusión, mas no mi esencia, jamás mi ser...

Se detienen las notas
se detienen las balas
y más allá
almuerzan los idiotas
y, por largo tiempo,
ya nada importa...
Ernesto ha muerto
al igual que murió Wolfgang.
Mi corazón se acongoja...
Mi corazón se acongoja...
y por un instante siento
que yo también he muerto...
hace tanto tiempo.

4 comentarios:

K. dijo...

Q bien Cuervito...aquí hay unos versos q están bien chéveres.
Felicidades,
K.

JOSE CUERVO dijo...

gracias K. ya pronto podremos hablar mas de la belleza. Ernesto Guevara. Wolfgang Amadeus. un sentimiento. una convicción. Una licencia para utilizar con honra la frase para siempre o nunca jamás. Creer en lo eterno, cuando lo eterno sale de uno mismo. Y la belleza? ese ingrediente especial que se esconde en cualquier parte y que hay que andar buscando y cuidando cuando se encuentra y respirando para poder vivir.

Andrea dijo...

Que excelente forma de describir la belleza muerta, que conlleva al dolor... tenemos en común algo.. paséate por el mío y verás a lo que refiero.. Saludos

JOSE CUERVO dijo...

hola prisionera...recien hoy me dic cuenta de tu comentario,. muchas gracias por tus palabras. entrare a buscarte. quiero ver a qyue te refieres. saludos!