sábado, 18 de diciembre de 2010

Imprecisas formas de arena de rio flotando diluidas sobre la corriente que las lleva al mar

Sobre las opiniones vertidas por mi colega Spano acerca del malestar o de ser prisionera del mautillus, en su blog Kojudòpolis, en la entrada http://kojudopolis.blogspot.com/2010/10/malestar-o-acerca-de-ser-prisionera-del.html, o entièndase sìndrome premenstrual, sobre lo que entiendo se trata de un eufemismo para denominar el malhumor que aqueja a las fèminas (o es a las parejas de las fèminas) poco antes de los acontecimientos del mar rojo.

A mi particularmente me resultó agradable leer las partes del texto que tocan el tema de la imprecisión y la ambigüedad, aquellas en donde se describe el rapto sufrido por la autora, el secuestro acuático que la lleva a cubrirse de penas plateadas. Me parece genial por poder identificarme con esas sensaciones en cierta forma metafísica. Aquellas sensaciones de no correspondencia me son tan familiares y sobre todo celebro las metàforas submarinas. Eso siempre de hecho. No necesito ser mujer ni tratar de comprender el sìndrome premenstrual màs allà de la teorìa. Lo he sufrido varias veces en carne ajena pero amada (entièndase mi mujer). Es un misterio que si entiendo. Tal cual lo es el fondo del mar. Y ¿se sabe? el SPM puede ser una excusa femenina para explicar el misterio. Pero creo que quizàs no es sòlo eso. No somos hombres y mujeres solamente... somos almas solitarias. Vagamos. No nos atemoriza el Mäelstrom porque què màs da… Nos llevarà al fondo sin duda, pero en el fondo es adonde siempre volvemos una y otra vez. Ya es tan cìclico el asunto que no tememos ahogarnos. Sabemos que es imposible. Somos seres submarinos y por eso nos emociona tanto cuando escuchamos hablar de las caracolas marinas. Porque las conocemos y sòlo ellas nos escuchan cuando andamos sumergidos por esos lares… y ni un sòlo ser humano. Celebro aquellos flujos de agua de rio melancólico. Celebro aquellas làgrimas inexplicables que si entiendo màs por viejo que por entendido. Porque aquellos eflujos de sensaciones y sentimientos que conducen a psicóticos arrebatos de femineidad no son màs que hermosas metáforas de imprecisiones formadas por arena en el mar. No se sabe que forma tomaràn. Llenan esta copa de melancolìa que la felicidad aleja pero que uno siempre extraña pues es una compañera de toda la vida.

Salud

Me parece bien anònimo del vino.

Hemos de libar entre las letras
hemos de libar los secretos del poeta
las muertes de estrellas
y los mares que se secaron en el pasado
que no fueron mares de amor
ni mares de sal
ni mares de sol
solo fueron mares de alcohol
y hoy
abstemio
brindo de nuevo
por tu cancion
con un cabernet savignon

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Tragadero de luz



Tragadero de luz...
Encuentra ésta su camino.
Se arrastra bajo tierra.
Se interna
se adentra...
Irrumpe en tu gélida caverna y se antoja salvadora,
el camino a la superficie,
promesa de aire,
mano samaritana,
rama de árbol que apunta al cielo

desde el oscuro silencio del olvido.